Seguro que muchos de los que leéis el blog estáis siguiendo muy de cerca “Le Tour”, la carrera más importante y más mediática dentro del deporte del ciclismo y más con todo el espectáculo que está dando este año, tanto deportiva como extradeportivamente. Con ello me estoy refiriendo al ataque sorpresa de Froome en bajada y su peculiar manera de sentarse y pedalear sobre la bici (sobre el cuadro, no sobre el sillín, por si alguién no lo vió), para mí, casi haciendo burla a los biomecánicos e ingenieros que tratan de buscar la perfecta aerodinámica sobre la bicicleta. Sin duda, cuanto menos peculiar. Otro de los incidentes polémicos, cuando Porte, Mollema y el mismo Froome sufrieron una caída debido al bloqueo de carretera que provocaba la aglomeración de la afición y las motos de organización y prensa, seguido por la carrera a pie del líder de la prueba que trataba de perder el mínimo tiempo posible al haber roto su bici y no poder seguir con ella, sin ser consciente de que le hubiera podido suponer la expulsión de la prueba. Tuvo suerte, y los comisarios de carrera decidieron “regalarle” el tiempo que había perdido por el desafortunado incidente y darle el mismo tiempo en la llegada que Mollema. A mi parecer decisión poco justa, dado que los tres sufrieron la caída y cada uno de ellos llegó a meta con tiempo diferente. Aunque fuera por circunstancias externas, cualquier ciclista que sufre una caída en competición y pierde tiempo por ello, no es “repescado” en el grupo con el que iba, a menos que se trate de los tres últimos kilómetros de una etapa llana.
En fin, si me paro a analizar las batallitas que nos ha brindado este Tour de Francia, tengo para un rato. Lo que queda de semana lo seguiré viendo por televisión, pero el sábado me desplazo hasta París para ver de cerca la llegada final a los Campos Elíseos junto a los patrocinadores de mi equipo Wiggle-High5.
Además, el mismo domingo por la mañana se disputa “La Course”, la prueba femenina del Tour con el mismo recorrido por los Campos Elíseos que hacen los chicos por la tarde. Una apuesta más de los grandes organizadores por fomentar y dar a conocer a nivel mundial el ciclismo femenino.
Nos vemos en París!
